CURSO DE MARKETING DIGITAL RECIFE



Donde ya antes se usaban extensamente los anuncios de radio, la publicidad televisiva, las vallas de publicidad y la prospección telefónica, hoy en día se han impuesto nuevas formas de marketing: envío de e mails, banners online, referencias naturales y pagadas, comercio electrónico, marketing de contenidos, redes sociales, empleo de Big Data....

Si el Marketing Digital es tan empleado, es porque da muchas ventajas tanto a las empresas para acrecentar su notoriedad, fidelizar y lograr ahorros reales, como a los clientes del servicio que pueden beneficiarse de ventajas personalizadas. No obstante, estas nuevas oportunidades no consisten sencillamente en digitalizar las técnicas existentes. Requieren habilidades muy concretas, y la formación en Marketing Digital se ha transformado en una necesidad para la mayoría de las entidades.



Con unos pocos clics, los usuarios de Internet pueden dejar sus creencias, compartir comentarios, chatear con el servicio de atención al usuario, unirse a una comunidad de marca, o aun participar en el diseño de nuevos productos y servicios en colaboración con las compañías. Esto es lo que LEGO ha hecho en una plataforma dedicada, permitiendo a los clientes del servicio expresar sus deseos y votar por los productos que les gustaría ver comercializados, o bien lo que Decathlon ha propuesto con su "Sport Idea Box" para que los usuarios puedan progresar los equipos existentes.

Esto, sin duda, ha alterado la forma en que los profesionales se dirigen a sus clientes del servicio y prospectos, apartándose gradualmente del marketing tradicional, sin abandonarlo por completo. En efecto, no se trata de poner punto y final a las técnicas de marketing más tradicionales, sino de integrar todos los medios disponibles para practicar la mercadotecnia en 360° y desarrollar una presencia real que deje captar clientes y fortalecer la imagen de marca.

Si hoy día nos centramos tanto en los medios digitales para desarrollar y mantener nuestro negocio, es porque lo digital no sólo es omnipresente en nuestras vidas, sino más bien también pues proporciona muchas ventajas. Ahorrar tiempo, mercados más accesibles, personalizar las relaciones y un mejor control del presupuesto son solo algunos de los beneficios de la transformación digital.



Además, Internet abre ocasiones en un mercado global al que antes era bastante difícil acceder para las empresas locales. El Marketing Digital es, por ende, tanto más importante cuanto que deja el acceso a millones de clientes potenciales en cualquier momento del día.



Gracias a las cookies, los datos GPS y las bases de datos, disponen de información valiosa para ofrecer contenidos útiles y también interesantes para el usuario de Internet. Hoy en día, todo es más fácil merced a la disponibilidad de los datos en tiempo real, para amoldarse rápidamente a las necesidades y no perderse ningún usuario potencial.

Al paso que parece claro que el marketing en Internet puede ampliar considerablemente la base de usuarios potenciales, asimismo es importante ser consciente de que es una forma muy eficaz de retener a los clientes del servicio existentes. Para ello se pueden usar múltiples palancas:


La busca de una experiencia de usuario positiva, para ofrecer más que publicidad a los usuarios de Internet y a los usuarios de móviles. El objetivo es ofrecer un contenido que cuente una historia inmersiva y divertida, a fin de que el consumidor recuerde la marca, cree un vínculo singular con ella y desee volver a entrar en contacto con ella. Por poner un ejemplo, a través de terminales táctiles o bien tótems interactivos situados en los puntos de venta o en los stands, es posible ofrecer servicios complementarios y de entretenimiento a los usuarios (fotografías de recuerdo, juegos, presentación del catálogo completo en versión 3D, etc.).

Proximidad a los usuarios y la posibilidad de contestar a sus preguntas prácticamente por un instante mediante redes sociales como Twitter o bien Fb Messenger, Chatbots, etcétera



Esto semeja tanto más cierto cuanto que las tecnologías evolucionan a alta velocidad y la revolución digital está lejos de haber dicho su última palabra, ofreciendo a las empresas cada vez más ocasiones para comunicarse y fidelizar a sus clientes del servicio. Ya las primeras técnicas utilizadas en el Marketing Digital están perdiendo su eficiencia, como es el caso de las campañas de afiliación o bien Display. Su impacto y rentabilidad ya no son suficientes frente a nuevos tipos de publicidad como la realidad virtual, que ofrece una experiencia mucho más inmersiva.

Uno puede aun preguntarse si lo digital (en su definición básica: "refiriéndose al dedo") no va a perder su importancia, sino que se convertirá para simplemente dar paso al marketing visual y auditivo, sin que ninguna interacción puramente física entre en juego. Esto es especialmente cierto en el caso de las PDAs, que simplifican la vida diaria de los usuarios, ofreciéndoles contenidos enormemente adaptados. La RA asimismo ofrece nuevas posibilidades, al llevar los objetos virtuales al corazón de la realidad, a veces incluso sin que el consumidor los haya pedido.

A corto plazo, podemos imaginarnos de qué manera los departamentos de marketing van a poder aprovechar las últimas tecnologías para ofrecer más rentabilidad a la compañía, mas brotan varias preguntas sobre la comercialización del futuro dentro de 15, 30 o bien cincuenta años: ¿van a poder las compañías amoldarse tan rápidamente como sea necesario a las innovaciones? ¿La leer más desconfianza en la inteligencia artificial no ralentizará la tecnología digital? ¿No impedirá la protección de los datos y la privacidad, tan apreciados por los usuarios, que las compañías desarrollen sus estrategias digitales como les agradaría?

Todavía existen muchos campos de aplicación para la mercadotecnia tradicional, mas sería absurdo negar que el Marketing Digital se fundamenta en la explosión del número de usuarios de medios conectados para imponer su poder.Los hábitos de nuestros conciudadanos cambian con la innovación y esto implica una enorme capacidad de adaptación por la parte de las compañías que hacen todo lo que resulta posible para mantener un alto nivel de satisfacción del cliente.

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